Nuevas citas de halcón de Eleonor en el interior peninsular

En el cuaderno 224 de Quercus , publicado en octubre de 2004, aparecía un interesante artículo sobre la colonia de halcón de Eleonor (Falco eleonorae) instalada en las islas Columbretes, frente a las costas de Castellón. Una peculiaridad de esta colonia es que, después de la llegada de las aves a las islas, a partir de la segunda semana de abril, casi todos los halcones desaparecen durante junio y las primeras semanas de julio. Por lo que parece, estas mismas aves son las que se ven después en ciertos lugares de la provincia de Cuenca, a unos 240 kilómetros de distancia en línea recta de las Columbretes. A finales de julio los halcones vuelven a las islas para criar y aprovecharse de la migración otoñal de paseriformes, sus presas principales. Yo no tenía ninguna experiencia con halcones de Eleonor y, aunque la única vez que visité la isla de Mallorca fue en abril, estuve allí poco tiempo antes de su llegada y no localicé ningún ejemplar. Hasta el 13 de junio de 2004 no tuve mi primer contacto con la especie y fue dando un paseo con mi mujer por el camino forestal de El Berrocal, un monte próximo a la localidad de Arenas de San Pedro, en la provincia de Ávila, afectado por un importante incendio forestal durante el verano de 1999 y donde han quedado unos pocos pinos negrales (Pinus pinaster) aislados y de buen porte. Fue en una rama seca de esos pinos donde observamos a un halcón oscuro que, al principio, pensamos que podía tratarse de un cernícalo patirrojo (Falco vespertinus), pues en mayo de 1997 habíamos visto un macho de esta especie en la dehesa de Casavieja (Ávila). Sin embargo, sus patas amarillas y el plumaje marrón oscuro nos ayudaron a identificarlo, felizmente, como un halcón de Eleonor en fase oscura.