Cachalotes, los gigantes que reinan sobre el Mediterráneo

Los pasados 30 de junio y 11 de julio de 2014, en el estrecho de Gibraltar, los científicos de la asociación CIRCE tuvieron la suerte de avistar a un viejo conocido, el cachalote Amanita, número 21 del catálogo de foto-identificación disponible para la población de esta especie en aguas del sur y suroeste ibéricos. Este emblemático ejemplar del Estrecho fue fotografiado por primera vez en diciembre del año 1998 y ha sido visto casi todas las temporadas desde entonces.

En el estrecho de Gibraltar, los cachalotes (Physeter macrocephalus) se encuentran en la parte más profunda, en aguas cercanas al continente africano (1). El más grande de los odontocetos (cetáceos con dientes) viene hasta estas aguas anualmente para alimentarse de calamares y peces que encuentra cerca del fondo marino, a profundidades de por lo menos seiscientos metros.

Normalmente los observamos flotando como troncos, descansando unos diez minutos en superficie, un corto periodo entre las inmersiones de más de cuarenta minutos que suelen realizar en su búsqueda de alimento. Al irse, enseñan la cola o aleta caudal, que presenta una forma, muescas y a veces una coloración única con las que podemos diferenciar fácilmente a cada individuo detectado.