|
Junio - 2020 18 de abril de 2024
|
|
| | La salicaria crece en lugares con humedad garantizada y puede llegar a ser muy abundante. |
Muchas plantas disponen de eficaces mecanismos de reproducción y dispersión. Además, si son involuntariamente favorecidas por el hombre, son capaces de ocupar nuevos territorios con gran rapidez. Pero, en el caso de la salicaria, esta ventaja inicial ha terminado por convertirla en una planta perseguida.
Por J. Ramón Gómez
| | La colleja colorada es una hierba capaz de crecer en los terrenos más pobres y secos.
|
Muchas hierbas necesitan contar con la ayuda de un insecto para perpetuarse. A cambio de asegurar la fecundación de sus flores, el insecto recibe una pequeña recompensa en forma de néctar o polen. Pero, en el abigarrado festival de un campo florido, cada hierba tiene que ingeniárselas para atraer la atención de estos pequeños e imprescindibles colaboradores.
| | Tallos de cabello de Venus (Cuscuta epithymum). Foto: J. Ramón Gómez. |
Por J. Ramón Gómez
A pesar de que carece de hojas, raíces e incluso clorofila, el Cabello de Venus es un organismo vegetal. Su única posibilidad de sobrevivir es a costa de otras plantas, para lo que cuenta con un sofisticado sistema de parasitación.
| | Con la llegada del otoño, el cerrillo adquiere una cálida tonalidad anaranjada, que virará al pajizo en invierno. Foto: J. Ramón Gómez. |
Cuando las condiciones ambientales se alteran, algunas hierbas pueden adaptarse y sobrevivir gracias a su flexibilidad ecológica. En el caso del cerrillo, todo parece indicar que le beneficiarán las variaciones climáticas, tanto actuales como futuras, y que acabará por colonizar buena parte del planeta.
Por J. Ramón Gómez
| | Debido a sus hábitos parásitos, los jopos no producen clorofila y suelen tener unos discretos colores terrosos (foto: J. Ramón Gómez). |
Aunque no dispone de hojas ni de raíces, la particular biología del jopo de lobo le permite sobrevivir gracias a que encuentra los nutrientes que necesita en las plantas que crecen a su alrededor. Es, por tanto, una planta parásita. La clave de su existencia reside en averiguar cuándo es el momento más adecuado para germinar.
Por J. Ramón Gómez
| | Los eficaces zarcillos de la arveja silvestre le permiten encaramarse a cualquier soporte y competir ventajosamente con otras plantas por la luz solar. |
Una buen estrategia consiste en tener amigos que te ayuden a prosperar en las situaciones más difíciles. Aves, insectos e incluso bacterias se alían con la arveja para conseguir su principal objetivo: sobrevivir.
Por J. Ramón Gómez
| | Las flores de la azucena de mar desprenden un ligero perfume con la finalidad de atraer a la mariposa nocturna que se encarga de polinizarlas. |
La cercanía del mar impone duras condiciones a las plantas, que se ven obligadas a agudizar el ingenio para sobrevivir. La azucena de mar no es una excepción y sus numerosas adaptaciones le permiten crecer en las situaciones más adversas.
Por J. Ramón Gómez
| | Las atractivas inflorescencias de la barba de cabra aparecen en primavera, pero la planta entera muere a lo largo del verano tras liberar sus semillas.
|
Cuando vagamos por el campo, algunas hierbas nos llaman la atención por el color de sus flores, el porte o la abundancia. Sin embargo, la barba de cabra, a pesar de no crear grandes masas, destaca por su singular floración y, sobre todo, por su gran envergadura.
Por J. Ramón Gómez
| | Las flores azules del altramuz atraen a numerosos insectos polinizadores. Es el color que más insectos congrega, junto al amarillo. |
Algunas especies que consideramos venenosas y de escasa utilidad pueden llegar a sorprendernos por sus notables propiedades. Un buen ejemplo es el altramuz, cuyas semillas son comestibles, tanto para el hombre como para el ganado, tras someterlas a un tratamiento para que pierdan su toxicidad.
Por J. Ramón Gómez
| | A pesar de su pequeño tamaño, la uva de pájaro es una planta muy resistente, gracias sobre todo a su singular metabolismo. |
A veces, allí donde creemos que no hay nada interesante, nos llevamos la alegría de toparnos con alguna sorpresa. Eso es precisamente lo que ocurre cuando encontrarnos por primera vez a la uva de pájaro en una cuneta. Una planta que, aunque es muy abundante, pasa casi desapercibida.
| | Las hojas de la ortiga muerta imitan a las de las verdaderas ortigas, que son muy urticantes, y de esa manera consiguen librarse de los herbívoros. |
No todas las hierbas comunes han desarrollado sofisticados sistemas defensivos o complejas estrategias evolutivas para sobrevivir. Hay algunas que, como la ortiga muerta, eluden despilfarrar sus recursos de esa manera. Sobre todo si les basta con imitar los rasgos de otra planta mucho más peligrosa para obtener el mismo resultado.
| | Aunque pionera y abundante, la gamonita contiene varias sustancias tóxicas que la hacen poco apetecible para los herbívoros (foto: J. Ramón Gómez). |
Si en algo destaca la gamonita es por querer ser siempre la primera. Un deseo meritorio, porque estar en vanguardia a la hora de colonizar espacios degradados tiene sus riesgos. Pero no le basta con ser la primera en llegar, también quiere brotar antes que nadie. Tanto arrojo, si sale bien, tendrá sus recompensas.
Por J. Ramón Gómez
| | Los frondes del helecho águila se libran de los herbívoros debido a la gran cantidad de sustancias tóxicas que contienen. |
Los helechos son un grupo primitivo de plantas que a menudo relacionamos con especies delicadas y propias de lugares húmedos. Sin embargo, el helecho águila ha sabido apañárselas para conquistar buena parte del planeta.
Por J. Ramón Gómez
| | Reforestación con planta autóctona en un entorno mediterráneo (foto: María Luisa Fernández del Castillo). |
Si las hierbas urbanas han conseguido integrarse en un entorno tan hostil ha sido gracias a sus múltiples adaptaciones. La acederilla, a pesar de su pequeño tamaño y frágil apariencia, cuenta con innumerables ventajas que le permiten crecer en las situaciones más difíciles. Y, además, con escasa competencia.
Por J. Ramón Gómez
| | La palomilla de muro es una planta rupícola que tiende a asentarse en grietas y rendijas de edificios históricos. |
Algunas hierbas se han adaptado a vivir en las fachadas de los edificios, una estrategia que las mantiene alejadas de los herbívoros. Pero deben hacer frente a importantes limitaciones, como la escasez de sustrato y la falta de nutrientes.
Por J. Ramón Gómez
| | En zonas de vegetación densa, la corregüela menor trepa con gran habilidad sobre sus plantas competidoras para alcanzar la luz del sol. |
Alta tolerancia a cualquier medio y facilidad para reproducirse han permitido a la corregüela menor conquistar nuevos continentes. Unas virtudes que, sin embargo, le acarrean mala fama entre agricultores y jardineros.
Por J. Ramón Gómez
| | La malva común crece sin dificultades en cunetas y lindes de cultivos, donde destaca entre otras hierbas por su gran envergadura. |
La malva es una planta conocida y apreciada desde la antigüedad debido a sus múltiples usos, aunque ha destacado sobre todo por sus eficaces propiedades curativas. Prefiere los terrenos cercanos al hombre y, además, es fácil de identificar. Todas estas razones la hicieron muy famosa, aunque hoy su estrella haya decaído un tanto.
Por J. Ramón Gómez
| | Flores de la hierba de la golondrina. Aunque son muy pequeñas y discretas, se las apañan para atraer a un verdadero ejército de insectos polinizadores. |
A pesar de su apariencia humilde y discreta, la hierba de la golondrina consigue adaptarse a situaciones que serían difíciles de soportar por otras plantas competidoras. Una capacidad que le ha permitido conquistar buena parte del planeta.
Por J. Ramón Gómez
| | Las flores del abrojo son de pequeño tamaño, pero muy llamativas, y atraen a multitud de insectos polinizadores |
Una ingeniosa estrategia para dispersarse, junto con la protección que le deparan tanto sus poderosos frutos como las sustancias tóxicas que segrega, han permitido al abrojo extenderse por prácticamente todo el mundo.
Por J. Ramón Gómez
| | Las doradas flores del cardillo (Scolymus hispanicus) son un excelente reclamo para los insectos polinizadores. |
El cardillo destaca por sus llamativas flores amarillas, un rasgo que quizá haya contribuido a reforzar su popularidad. Aunque ya cuenta con un merecido protagonismo en no pocos pueblos de España debido a sus numerosos usos tradicionales.
Por J. Ramón Gómez
| | Espigas de cebadilla (Hordeum murinum), una gramínea muy abundante en cualquier cuneta o descampado. |
Es fácil localizar a la cebadilla en cualquier lugar cercano a los asentamientos humanos. Una discreta gramínea que crece en abundancia gracias a su gran capacidad de adaptación y a un no menos eficaz sistema para dispersar sus semillas.
Por J. Ramón Gómez
| | Las llamativas flores de la zadorija (Hypecoum imberbe) tienen un irresistible atractivo para los insectos polinizadores. |
Las precoces y grandes flores doradas de la zadorija nos indican la llegada del buen tiempo. Como es planta que necesita ser fertilizada cuanto antes, ha desarrollado ciertas estrategias que le otorgan ventaja frente a sus competidoras.
Por J. Ramón Gómez
| | Flores de la cicuta mayor (Conium maculatum). Foto: J. Ramón Gómez. |
Las sustancias tóxicas que contiene la cicuta son imprescindibles para disuadir a sus enemigos y asegurar su supervivencia. Un potente veneno que el hombre ha sabido usar desde hace siglos: unas veces para curar y otras para matar.
Por J. Ramón Gómez
| | Es fácil encontrar grupos de palomillas (Fumaria officinalis) en cunetas, baldíos y otros suelos ricos en nitrógeno y con algo de humedad. |
Las ingeniosas adaptaciones de las flores de la palomilla permiten atraer a una gran cantidad de insectos polinizadores; eso sí, con condiciones y a cambio de ciertas recompensas. Pero, si el sistema falla, es una planta que cuenta con otras alternativas para perpetuarse.
Por J. Ramón Gómez
| | La parietaria o hierba ratonera (Parietaria judaica), a pesar de estar en flor durante la mayor parte del año, suele pasar desapercibida al abrigo de muros y edificios. |
Paredes y muretes son, en apariencia, un ambiente poco propicio para las plantas. Sin embargo, pueden convertirse en un excelente refugio. La parietaria, o hierba ratonera, ha encontrado en estos espacios verticales un excelente lugar para crecer y prosperar en la mayoría de nuestras ciudades.
Por J. Ramón Gómez
| | Con la llegada de los primeros fríos, la bardana o arrancamoños (Xanthium strumarium) agota sus últimos días de vida. Los frutos, sin embargo, quedan expuestos al paso de los animales y de este modo, enredados en su pelo, llegan a cubrir largas distancias. |
Los frutos de la bardana logran dispersarse a grandes distancias gracias a un sencillo pero ingenioso sistema de adherencia, muy útil para conquistar nuevos territorios. Como se trata, además, de una planta bastante adaptable, no es de extrañar que haya conseguido colonizar todas las regiones templadas del planeta.
Por J. Ramón Gómez
| | Todos los órganos de la dulcamara (Solanum dulcamara) son extremadamente tóxicos. Sólo los frutos maduros pueden ser ingeridos por las aves a cambio de convertirse en agentes diseminadores de sus semillas. |
El elevado potencial tóxico de la dulcamara es más que suficiente para eludir el acoso de cualquier herbívoro. Sin embargo, hace una excepción durante el otoño, cuando cede a las aves sus atractivos frutos, una eficaz estrategia para expandirse y crear nuevas poblaciones.
Por J. Ramón Gómez
| | Las grandes inflorescencias del cardo mariano (Silybum marianum) son un excelente reclamo para los abundantes insectos que participan en su polinización. |
Varias leyendas medievales se inspiran en las propiedades medicinales del cardo mariano. Que tiene, en efecto, no pocas aplicaciones en farmacología popular. Por no hablar de su importante papel como fuente de alimento.
Por J. Ramón Gómez
| | Los llamativos frutos de la hierba carmín (Phytolacca americana) son muy apreciados por las aves, que al dispersar sus semillas contribuyen a la rápida expansión de esta planta foránea. |
La hierba carmín, discreta hasta ahora, destaca por sus llamativos colores a lo largo del otoño. Un cambio cromático que alerta sobre sus principios tóxicos, eficaz barrera contra los depredadores. J. Ramón Gómezramongomez@herbanova.es
| | El zurrón de pastor (Capsella bursa-pastoris) florece abundantemente durante buena parte del año. Pero son sus singulares frutos los que facilitan el reconocimiento de la planta. |
El zurrón de pastor es una de las hierbas más frecuentes de nuestro entorno. No en vano, sus numerosas y sorprendentes adaptaciones le han permitido conquistar los lugares menos favorables del planeta. Pero sigue siendo, a pesar de todo, una gran desconocida.J. Ramón Gómezramongomez@herbanova.es
|
|
|
|
