SIGUEN MURIENDO AVES ACUÁTICAS EN LA LAGUNA MADRILEÑA DE EL ACEITE
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
Miembros de las asociaciones ARBA, El Soto, Ecologistas en Acción, Grama y Jarama Vivo han podido comprobar recientemente que patos, gaviotas, garzas y otras especies de aves continúan cayendo en la trampa mortal que supone la llamada laguna del Aceite, en Arganda del Rey (Madrid).
Las medidas de disuasión realizadas por la Consejería de Medio Ambiente de Madrid han resultado inútiles para frenar la mortandad de aves que día a día viene produciéndose en este paraje tóxico del Parque Regional del Sureste (ver Quercus 306, págs 58 y 59).
Estos colectivos ecologistas solicitan al nuevo consejero de Medio Ambiente, Borja Sarasola, que aborde de manera efectiva la solución de este problema ambiental y evite seguir malgastando dinero público.
“Ni los sistemas acústicos, ni espantapájaros automáticos, ni las balizas luminosas, ni los supuestos búhos-ahuyenta-aves, ni las colaboraciones con asociaciones y expertos han servido para que las aves acuáticas dejen de posarse en el chapapote tóxico”, afirman en un comunicado conjunto.
A poco más de veinte kilómetros en linea recta desde la Puerta del Sol se halla la laguna del Aceite. Se trata de una balsa de algo más de una hectárea, en la que desde 1989 la empresa Ulibarri-Piqsa vertió directamente hidrocarburos altamente tóxicos, con la tolerancia de todas las administraciones públicas.
En 2009, el Gobierno regional adquirió la propiedad de la finca en la que se halla la laguna y se comprometió a limpiar y restaurar el humedal en breve plazo.
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