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SE ENSAYA LA GESTIÓN INTEGRAL DE TRES FILTROS VERDES PARA OPTIMIZAR SUS FUNCIONES ECOLÓGICAS

Humedales artificiales: aprendiendo para mejorar la conservación de la Albufera

Foto aérea del Tancat de la Pipa, uno de los tres humedales artificiales donde trabaja el proyecto LIFE Albufera (foto: Servei Devesa Albufera / Ajuntament de València).
Foto aérea del Tancat de la Pipa, uno de los tres humedales artificiales donde trabaja el proyecto LIFE Albufera (foto: Servei Devesa Albufera / Ajuntament de València).
sábado 02 de abril de 2016, 03:50h

La gestión integral de tres humedales artificiales que ya funcionan como filtros verdes puede aportar importantes lecciones a la hora de encarar el gran problema ecológico de la Albufera de Valencia: la hipereutrofización de sus aguas. En ello trabaja LIFE Albufera en el principal refugio para las aves acuáticas del Mediterráneo español junto con el Delta del Ebro, con el objetivo de favorecer a las especies que más dependen de la buena calidad de su hábitat.

Por Pablo Vera, Miguel Martín, Carmen Hernández, Lucía Moreno, Matthieu Lassalle y Antonio Guillem

La Albufera de Valencia, con sus 21.000 hectáreas de arrozales, marjales y matorral litoral, es uno de los humedales de la Red Natura 2000 más emblemáticos del Mediterráneo. Sin embargo, la hipereutrofización de las aguas del gran lago de 3.000 hectáreas que forma el núcleo de este espacio natural supone desde hace varias décadas el principal problema ecológico del lugar. La acumulación de nutrientes, especialmente los derivados del nitrógeno y el fósforo, favorece el crecimiento desmesurado del fitoplancton, reduciendo la transparencia del agua e impidiendo el desarrollo de las comunidades de plantas sumergidas que suponen la base de una Albufera en buen estado de conservación.

Las aves acuáticas muestran unos datos alarmantes con una mayoría de las especies reproductoras o invernantes en situación desfavorable, siendo las ligadas directa o indirectamente a la buena calidad del agua de la Albufera, como el pato colorado (Netta rufina), la focha común (Fulica atra), el porrón europeo (Aythya ferina) o la garza imperial (Ardea purpurea), las que peor situación presentan.

Entre las actuaciones puestas en marcha en los últimos años para mejorar el estado de conservación de la Albufera, destaca la creación de tres humedales artificiales: Tancat de la Pipa, Tancat de Milia y Tancat de l’Illa. Se trata de sistemas de filtros verdes construidos sobre antiguos campos de arroz, en los que se ha plantado y recuperado vegetación autóctona.

Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.

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