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Deben enfrentarse a depredadores acuáticos y terrestres

Comportamientos defensivos de ranas y sapos

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
Comportamientos defensivos de ranas y sapos
A pesar de su aspecto vulnerable, los anfibios han desarrollado toda una batería de mecanismos defensivos para hacer frente a los depredadores, desde el camuflaje a la huida, pasando
por la resistencia a ser engullidos, la liberación de sustancias tóxicas y repelentes
e incluso el enfrentamiento directo.
Las relaciones entre depredadores y presas han llamado siempre la atención de los naturalistas. Las asombrosas especializaciones de algunos depredadores para capturarlas se ven a menudo igualadas o superadas por las de sus presas para evitarlos. Así, se han descrito multitud de estrategias para que las víctimas potenciales eludan a sus depredadores en cualquiera de las fases del proceso, unas veces camuflándose o exhibiendo colores de alarma, otras evitando la propia captura o, si todo lo anterior falla, dificultando la ingestión.

Un buen ejemplo de la primera estrategia son las coloraciones que permiten al animal confundirse con su entorno o con otras especies similares que son venenosas o tienen sabor desagradable. La segunda estrategia puede traducirse en escapar a gran velocidad o permanecer en el sitio y hacer frente al enemigo. Por último, muchos animales pueden librarse de la depredación sin necesidad de camuflarse o huir, simplemente con la ayuda de estructuras externas protectoras y secreciones venenosas.
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