Decepción ante el Plan de Recuperación del lagarto gigante de El Hierro

El pasado día 28 de septiembre finalizó, después de cinco años, el periodo de vigencia del Plan de Recuperación del lagarto gigante de El Hierro (Gallotia simonyi). Cuando este texto vinculante vio por fin la luz, fue el primero de los planes de recuperación de especies en peligro de extinción aprobados por el Gobierno de Canarias, y con él se abría una nueva e ilusionante etapa en la conservación de la fauna y la flora más amenazada de este archipiélago.

El decreto 122/2004, publicado en el Boletín Oficial de Canarias el 28 de septiembre de 2004, incluía objetivos claros y realistas, un razonable programa de actuaciones e incluso un apartado en el que se desglosaban los costes previsibles para llevar este plan a buen puerto. Pero a fecha de hoy, los resultados obtenidos sólo pueden ser calificados de decepcionantes.

Es evidente, desde luego, que las lluvias torrenciales de enero de 2007 destrozaron parte de las instalaciones del centro de cría en cautividad existente en el poblado de Guinea, en la isla de El Hierro, ubicado precisamente al pie de la Fuga de Gorreta, único hábitat natural de la especie. La catástrofe mató a un elevado número de lagartos y no ayudó precisamente a alcanzar los objetivos del plan. Pero también es cierto que no todo lo incumplido puede justificarse con aquella catástrofe meteorológica.