Hierbas Comunes

La irritante ortiga

Miércoles 22 de octubre de 2014
No es extraño tropezarse con la ortiga menor en terrenos abandonados. De hecho, su mera presencia ya es un indicio de acumulación de materia orgánica en el suelo. La planta, por otro lado, crece abundantemente gracias a la extraordinaria inmunidad que le dispensan sus pelos urticantes.

J. Ramón Gómez
ramongomez@herbanova.es


HUERTAS, JARDINES Y OTRAS TIERRAS que hayan sido cultivadas estarán exhaustas tras su periodo de producción estival. Esos pequeños vergeles de la primavera pasada han tolerado el invierno sumidos en un dulce descanso y ahora esperan a que las primeras caricias del sol les anuncien el cambio de escenario. Un ligero aumento en las temperaturas y la mayor cantidad de horas de luz son indicios que no dejan lugar a dudas. Las hierbas pronto deberán desperezarse de su largo letargo invernal. Es entonces, entre mediados y finales de febrero, según venga el año, cuando empiezan a germinar las plantas anuales, al tiempo que las vivaces recuperan lentamente su actividad. Sin embargo, y para sorpresa de quienes abandonaron esas tierras durante el otoño, hay algunas hierbas que se han adelantado astutamente y lo han invadido casi todo.

Pie de foto:La ortiga menor (Urtica urens) ha cubierto de pequeños pelos urticantes sus hojas y tallos, un eficaz sistema de defensa contra los
herbívoros.