Internacional

Los plaguicidas sistémicos amenazan la biodiversidad

Una abeja melífera vuela en dirección a unas flores de Digitalis laevigata (foto: C. T. Johansson / Wiki Commons).

Revisión de más de ochocientos estudios bajo la cobertura de la UICN

Miércoles 22 de octubre de 2014
Un estudio impulsado por la UICN, que analiza más de ochocientos trabajos científicos publicados previamente, confirma que los plaguicidas sistémicos o neonicotinoides son un riesgo grave para abejas y otros polinizadores. Las evidencias respaldan la necesidad de un modelo agrario más sostenible y extensivo.

por Ana Carricondo y David de la Bodega


Una revisión de la literatura científica publicada en los últimos años sobre los plaguicidas sistémicos o neonicotinoides confirma que están causando daños significativos a un gran número de especies de invertebrados beneficiosos y son un factor clave en el declive de las abejas.

Según los autores del estudio, el uso de estos productos está teniendo un impacto similar al de los organofosfatos o el DDT –prohibidos precisamente por su impacto ambiental y sobre la salud– y el efecto va más allá de las tierras de cultivo.

Lejos de asegurar la producción de alimentos, estos plaguicidas están amenazando la propia capacidad productiva a largo plazo, ya que reducen o eliminan los polinizadores y los controladores naturales de plagas, elementos clave del buen funcionamiento de los sistemas agrarios.

Autores: Ana Carricondo (acarricondo@seo.org) es responsable de agricultura de SEO/BirdLife y David de la Bodega trabaja en el área de conservación de esta ONG.

Noticias relacionadas