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Se cierra la media veda con el peor balance ambiental en años

La tórtola europea, durante su paso migratorio postnupcial, es una de las especies más codiciadas durante la media veda (foto: Eduardo Ruiz Baltanás).

Incidencias e irregularidades afectaron tanto a la fauna cinegética como a la protegida

Domingo 30 de octubre de 2016

A lo largo del periodo de media veda de 2016 se han registrado numerosas incidencias e irregularidades, que afectan tanto a las especies cinegéticas objeto de esta controvertida temporada especial de caza como a especies protegidas. Gran cantidad de rapaces ingresaron en los hospitales de fauna por este motivo.

Por Theo Oberhuber, Miguel Ángel Hernández y Roberto Oliveros



Con el nombre de media veda se conoce al periodo estival de aproximadamente un mes en el que se autoriza la caza de ciertas especies como la paloma torcaz (Columba palumbus), la tórtola europea (Streptopelia turtur) y la codorniz (Coturnix coturnix), que suelen ser abatidas desde puestos fijos durante el paso migratorio postnupcial de estas aves.

Dejemos a un lado la controversia no resuelta acerca de que este periodo cinegético especial no se ajusta a la prohibición de cazar en época de cría, tal y como dictaminó el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha en favor de las demandas de Ecologistas en Acción. Por este motivo hay interpuestos recursos contencioso-administrativos en varias comunidades autónomas.

Más preocupante si cabe es que los desmanes en materia cinegética durante la media veda tienen cada día mayor impacto. Estas prácticas, a veces fraudulentas, otras veces simplemente delictivas, están extendidas por todo el país, pero se concentran más en regiones como Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Extremadura, Andalucía, Castilla y León, Navarra o Aragón.

Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.


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