Por Rafael Royo, Adrián Ponz y Alfonso Burgos
Hoy en día, la forma de enseñar conocimientos científicos utiliza “situaciones de aprendizaje”, expresión recogida en la vigente ley de educación (LOMLOE) desde 2020. Si observamos lo ocurrido en las aulas del colegio de educación primaria Las Anejas de Teruel durante el curso 2024-2025 y su relación con uno de los yacimientos emblemáticos del Pleistoceno Medio de la Península Ibérica, Cuesta de la Bajada, podemos entenderlo mejor. La transferencia de las investigaciones científicas puede llegar por diferentes vías, pero cala mucho más hondo si comienza en la educación primaria. Veremos aquí un proyecto transversal e interdisciplinar donde intervienen la arqueología, la paleontología, la geología, la psicología y el arte, de ahí su acrónimo: HomoCienciArte.
Un mural de 30 metros sobre evolución humana
La información entra por los sentidos y el arte ayuda a explicar mediante imágenes lo que describen los científicos en sus publicaciones. Ese es el pilar en el que se apoyan seis escenas para contar los paisajes y los diferentes hitos de la evolución humana. Un mural que abarca desde el origen de nuestros ancestros, cuando se separan del linaje de los chimpancés hace 7 millones de años, hasta llegar a los neandertales y a nuestra propia especie. Termina con una escena de esperanza ya actual, donde la diversidad y la inclusión nos enriquecen como sociedad.
AUTORES:
Rafael Royo Torres y Adrián Ponz Miranda son profesores de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel (Universidad de Zaragoza) e investigadores del Instituto Universitario de Ciencias Ambientales (IUCA), del grupo BEAGLE y del proyecto CienciaTe.
Alfonso Burgos Risco es investigador y profesor de la Unidad Predepartamental de Bellas Artes de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel (Universidad de Zaragoza).
Dirección de contacto:
Rafael Royo
royotorres@unizar.es