Por Manuel A. González
En el año 2018 el urogallo cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus) fue declarado como “En peligro crítico de extinción”. Desde que en 1979 se prohibiera su caza, la población no ha dejado de disminuir, habiendo desaparecido de Cantabria, Galicia, Palencia y lo que es toda su antigua distribución oriental y central: Picos de Europa, Parque Natural de Redes, Mampodre, Lena, Pajares, Quirós o Somiedo.
A día de hoy sólo quedan ejemplares en la parte occidental de la Cordillera Cantábrica, es decir, entre León y Asturias, ocupando un área inferior a los 350 kilómetros cuadrados, lejos de los dos mil kilómetros cuadrados que ocupaba hace cincuenta años.
Laciana y Omaña son el último refugio del urogallo cantábrico, con aún algún ejemplar suelto en el concejo asturiano de Degaña que utiliza zonas limítrofes a esas dos comarcas leonesas.
AUTOR:
Manuel A. González (magong@unileon.es), doctor en Biología, está especializado en la conservación de aves galliformes amenazadas.