Internacional

EL ÚLTIMO JAGUAR DE EEUU MUERE TRAS SU CAPTURA Y MARCAJE

Miércoles 22 de octubre de 2014
El pasado 2 de marzo tuvo que ser sacrificado por las autoridades de Arizona el jaguar Macho B. Díez días antes este ejemplar había sido liberado con un emisor satélite-GPS, tras ser capturado previamente cerca de la ciudad de Tucson, con el fin de abordar su seguimiento científico.

La decisión de sacrificarlo se tomó, según fuentes oficiales, ante la enfermedad terminal que presentaba el animal, relacionado con un cuadro clínico de insuficiencia renal, habitual en felinos. Macho B era el único jaguar superviviente en libertad en Estados Unidos del que se tenía noticias en tiempos recientes.

La población norteamericana de jaguar, muy amenazada y apenas mayor de los cien ejemplares, se distribuye sobre todo por el noroeste de México. En Estados Unidos se daba por virtualmente extinguida: desde mediados de los años noventa sólo se han detectado cuatro ejemplares, todos ellos en el sur de los estados de Arizona y Nuevo México, siendo Macho B el que más había perdurado.

ONG conservacionistas como el Center for Biological Diversity (CBD) temen que el efecto del estrés y los tranquilizantes durante la captura y marcaje contribuyera a la muerte del animal. Este extremo ha sido confirmado por Dean Rice, veterinario del zoo de Phoenix, que realizó la correspondiente necropsia.

CBD ha pedido una investigación independiente, ante las sospechas surgidas. “Queremos saber por qué un animal que ha podido sobrevivir más de doce años en el límite norte de la distribución mundial de la especie muere precisamente tras ser capturado”, explica un portavoz de esta ONG.

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