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Custodia del territorio en las montañas pirenaicas: una estrategia de conservación colaborativa

Edificio y entorno del Eco Museo Centro de Visitantes "Castillo de Aínsa".
Jueves 28 de diciembre de 2023
Piensa en global y actúa en local. Este lema parece haber guiado la puesta en marcha en lo que va de siglo XXI de diversos proyectos de custodia del territorio beneficiosos para la biodiversidad en el Pirineo aragonés. Los acuerdos de colaboración establecidos entre la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y varios ayuntamientos están en la base de estas iniciativas.

Texto: Juan Antonio Gil y Óscar Díez
Fotos: FCQ

La custodia del territorio es un conjunto de estrategias que pretenden implicar a los propietarios y usuarios del territorio en la conservación de los recursos naturales, culturales y paisajísticos. Para conseguirlo, promueve acuerdos entre propietarios, entidades de custodia y otros agentes públicos y privados. Un acuerdo de custodia es un procedimiento voluntario para pactar el modo de conservar y gestionar un territorio. Según la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, las entidades de custodia son organizaciones públicas o privadas, sin ánimo de lucro, que llevan a cabo iniciativas que incluyan la realización de acuerdos de custodia del territorio para la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad.

En mayo de 2014 se celebró en Zaragoza el primer seminario sobre la Red de Custodia del Territorio en Aragón, con el objetivo de potenciar el papel de la custodia en las estrategias de gestión medioambiental de Aragón, herramienta que hasta la fecha había sido muy poco utilizada, a pesar de estar recogida en la Ley 6/2014 de Espacios Naturales Protegidos de Aragón (artículo 70). A día de hoy la red está constituida por varias organizaciones del Tercer Sector Ambiental: Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo (Adema), SEO/BirdLife, Fondo Natural, Asociación Aragonesa para la Conservación de la Biodiversidad (Acobija) y la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ).

La custodia del territorio se realiza mediante acuerdos voluntarios, que pueden implicar requisitos legales, la cesión de la gestión de una finca e incluso la adquisición de derechos reales o la compra de la finca. Estos acuerdos deben integrar además la actividad económica y productiva de la finca. Por ejemplo se pueden conservar determinadas zonas del bosque que son interesantes para especies de fauna, al tiempo que ofrecen recursos forestales y no forestales que se pueden explotar.

Existen acuerdos de custodia sin transmisión de la gestión. En estos casos la propiedad conserva la gestión. Se fijan unas tareas de gestión y protección coparticipativa, que la propiedad aplicará asesorada por la entidad de custodia, la cual velará para que se cumplan a través de un contacto regular con la propiedad y un seguimiento periódico de la finca y de los términos del acuerdo. Dentro de este grupo se pueden encontrar los acuerdos verbales, los contratos de custodia del territorio y la transmisión de derechos reales (que incluye diversas opciones como pueden ser las servidumbres personales).

También existen acuerdos de custodia con transmisión de la gestión. En estos casos la entidad de custodia asume la gestión total o parcial de la finca. En este grupo se encuentran las siguientes opciones legales: el arrendamiento de derechos de tala, pasto u otros, el comodato (préstamo o cesión gratuita de uso de un bien, mueble o inmueble), el arrendamiento (cesión a cambio de una prestación dineraria), el usufructo (una forma de transmisión de derechos que implica la cesión) y la transmisión de la propiedad por donación, compraventa, permuta o legado.

Custodia del territorio en el Pirineo aragonés
Desde el año 2000 la FCQ viene desarrollando diferentes proyectos de custodia del territorio en el Pirineo aragonés. El primero en ponerse en marcha fue el Proyecto Borda, consistente en un acuerdo con el Ayuntamiento del Pueyo de Aragüas (Huesca), sin transmisión de la gestión. En este caso la FCQ desarrolla iniciativas de gestión, educación y conservación ambiental, compatibles con el mantenimiento de las actividades agrícolas y ganaderas a través de la conservación de la diversidad biológica y paisajística. En el marco de este proyecto funcionan el Refugio Natural Peña Montañesa (3.000 hectáreas) y tres senderos interpretados.

En 2009, la cesión de uso del propietario, en este caso la fundación holandesa LammerGier Fonds, con transmisión del mantenimiento y la gestión a la FCQ, permitió inaugurar la Estación Biológica Monte Perdido en el municipio de Tella-Sin (Huesca), en concreto en una casa pirenaica del siglo XVI ubicada en la localidad de Revilla. La finalidad de este centro es el desarrollo de programas de formación, seminarios y estancias relacionadas con la conservación de la biodiversidad pirenaica. También se utiliza como alojamiento de investigadores y profesionales del medio ambiente que consagren su labor al seguimiento de procesos relacionados con el estudio del medio físico y la ecología de los ecosistemas de montaña de los Pirineos, entendiendo como tales los aspectos biológicos, geográficos, geológicos y etnográficos. Como “aula al aire libre”, se contempla así mismo su utilización para otros aspectos relacionados con la educación ambiental, el desarrollo rural, la ganadería extensiva o la fotografía y pintura de la naturaleza. La finca posee una micro reserva de mariposas (tres hectáreas) y un sendero para observarlas.

Desde 2010, los acuerdos con los Ayuntamientos de Aínsa-Sobrarbe y Boltaña (Huesca), sin transmisión de la gestión a la FCQ, han hecho posible el “Corredor verde del río Ara”. Se trata de un paseo interpretativo de seis kilómetros, junto a ribera del río Ara, entre las localidades de Aínsa y Boltaña, declarada Zona de Especial Conservación (ZEC). Desde 2018, los acuerdos con los Ayuntamientos del Pueyo de Aragüas, Aínsa-Sobrarbe, Puértolas, Tella-Sin y Plan (Huesca), también sin transmisión de la gestión a la FCQ, han dado lugar al proyecto Pirineos Bird Center, por el cual se han desarrollado cinco rutas de observación del quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) y otras rapaces.

Entrada de la Estación Biológica Monte Perdido, en la localidad de Revilla.

Ciclistas en el "Corredor verde del río Ara".


Acuerdo ejemplar con el Ayuntamiento de Aínsa
En 2016 propusimos de manera innovadora un acuerdo de custodia del territorio para la gestión integral del territorio con el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe (Huesca), en el que se preveía la trasmisión de la gestión a la FCQ. Desde entonces se han realizado más de cien acciones ligadas a la mejora de las infraestructuras públicas y valores naturales del municipio: aportes de alimento al comedero de aves necrófagas (con programa ecoturismo de visitas guiadas y hides fotográficos); gestión del matadero comarcal; mantenimiento del Eco Museo Centro de Visitantes “Castillo de Aínsa”; adecuación de materiales interpretativos ambientales; desarrollo de educación ambiental dentro de la Red de Escuelas por el Quebrantahuesos; participación y ayuda conjunta en ferias ganaderas y de productores locales; búsqueda de financiación para programas de sensibilización ambiental; asesoramientos ambientales en aprovechamientos ganaderos forestales y otros asuntos y realización de propuestas legislativa.

Además, en base al mismo acuerdo de custodia, a lo largo de estos años se han promovido proyectos de cooperación del Programa de Desarrollo Rural (PDR), con diferentes objetivos, como la promoción del consumo de carne de vacuno de Raza Pirenaica, la diversificación de la actividad agrícola en la comarca del Sobrarbe y la adopción de técnicas de producción más sostenibles para los productos locales, así como el impulso a su promoción comercial.

A toda esta labor se le concedió el Premio Medio Ambiente Aragón en 2021 y recientemente el III Premio a las Buenas Prácticas Locales por la Biodiversidad concedido por la Federación Española de Municipios y Provincias.

Visita guiada al comedero de aves necrófagas de Aínsa.

Acto de promoción del consumo de carne de vacuno de Raza Pirenaica por parte del grupo de cooperación “Sobrarbe, Autóctono y Sostenible".

Con la vista puesta en el quebrantahuesos
Todos estos proyectos locales buscan establecer sinergias en el territorio entre los diferentes actores y propietarios y establecer así estrategias conjuntas de conservación colaborativa que beneficien la biodiversidad, cuyo máximo exponente para nuestra entidad es el quebrantahuesos, así como el desarrollo socioeconómico sostenible de diferentes áreas y localidades pirenaicas, con un lema claro: piensa en global y actúa en local. De esta manera, los pequeños proyectos pueden convertirse en referentes y ser motivadores de iniciativas similares de conservación de la naturaleza.

AUTORES:
Juan Antonio Gil y Óscar Díez son, respectivamente, secretario y presidente de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ). Contacto: fcq@quebrantahuesos.org

También en vídeo:
En el canal Youtube de la Fundación para la Conversación del Quebrantahuesos, resultados del acuerdo de custodia con el municipio de Aínsa-Sobrarbe (Huesca).


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