Curioso estudio sobre las marcas dejadas por una pequeña población de oso pardo (Ursus arctos) en los árboles y postes de madera de la comarca de Riaño (León).
Carlos M. Herrera tiene razón. Suele tenerla. La Ecología, con mayúsculas, no debe meter en el trastero la vieja y comprobada estrategia de estudiar a las especies en su medio natural. Por muy deslumbrantes que nos parezcan las nuevas herramientas...