Suena a ciencia-ficción, pero muchas misiones espaciales lo han intentado sin demasiado éxito. Los vegetales se obstinan en mantenerse fieles a la gravedad terrestre.
Carlos M. Herrera tiene razón. Suele tenerla. La Ecología, con mayúsculas, no debe meter en el trastero la vieja y comprobada estrategia de estudiar a las especies en su medio natural. Por muy deslumbrantes que nos parezcan las nuevas herramientas...