Hasta la fecha se conocen diez especies de planarias terrestres autóctonas de nuestra fauna y otras siete están en proceso de ser formalmente descritas. Sin embargo, desde el año 1983 han aparecido al menos otras diez especies de planarias terrestres procedentes de países tan distantes como Brasil, Vietnam y Australia. La mayoría de los hallazgos de especies exóticas se produjeron en entornos artificiales, como jardines y viveros de plantas. Sólo tres especies se han encontrado en ambientes naturales.
Por Eduardo Mateos, Marta Álvarez y Marta Riutort.
Las especies introducidas son aquellas que, a causa de las actividades humanas, se han visto desplazadas fuera de su rango geográfico nativo hasta regiones donde no viven de forma natural. Si consiguen establecerse y reproducirse con éxito, pueden causar cambios significativos en los ecosistemas receptores. En tal caso pasan a considerarse especies invasoras. Dentro del reino animal, la mayoría de las especies invasoras detectadas en Europa son invertebrados terrestres y, dentro de este grupo, las planarias están adquiriendo actualmente cierta importancia (Cuadro 1).
En Europa se conocen unas 25 especies de planarias terrestres nativas y otras 18 introducidas. En general, las nativas son de pequeño tamaño y tienen una coloración discreta. Por el contrario, las introducidas suelen ser de mayores dimensiones y sus patrones de coloración son más llamativos. El hábitat natural de las planarias terrestres, ya sean nativas o introducidas, es el suelo húmedo de los bosques. Pero, además, las planarias introducidas se encuentran en lugares relacionados con la actividad humana, como jardines y viveros de plantas.