La fundación FIRE ha confirmado que el aguilucho cenizo se enfrenta a su extinción local en el Campo de Montiel. El trabajo de campo que realizó la pasada primavera sirvió de base para una campaña que salvó 16 pollos de la especie y permitió ensayar la eficacia de varias acciones preventivas en el sureste de la provincia de Ciudad Real.
Por José Guzmán, Javier Elías Guzmán, Sara Jiménez y José María Rey
El aguilucho cenizo (Circus pygargus) es una rapaz estival de pequeño tamaño y hábitos coloniales.
Al criar en el suelo, generalmente en campos de cereal, una de sus principales amenazas y causa de su declive es la destrucción de los huevos y la pérdida de los pollos durante la siega.
La cosecha en verde, cada vez más frecuente, y el uso de variedades de cereal de maduración temprana empeoran la situación.
La Fundación Internacional para la Restauración de los Ecosistemas (FIRE), con el apoyo de la Fundación Montemadrid y CaixaBank a través de la II Convocatoria de Medioambiente y Desarrollo Sostenible, está trabajando para frenar el declive de esta especie esteparia que está al borde de su desaparición en los paisajes cerealistas del Campo de Montiel.
AUTORES
José Guzmán (joguzmanpi@gmail.com), ornitólogo y abogado, trabaja desde hace treinta años en la conservación de las rapaces amenazadas de Castilla-La Mancha.
Javier Elías Guzmán, ambientólogo y guía en espacios naturales, tiene una amplia experiencia de campo con rapaces ibéricas.
Sara Jiménez es ambientóloga y técnica de proyectos de la fundación FIRE.
José María Rey es catedrático de Ecología en la Universidad de Alcalá y presidente de la fundación FIRE.
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