Las más de doscientas hectáreas que ocupa la zona de Los Carriles, al oeste del término municipal de Alcobendas (Madrid), equivalen a dos veces el madrileño Parque de El Retiro. Sobre estos terrenos, situados junto al monte protegido de Valdelatas, estaba previsto construir 8.600 viviendas, tras la aprobación en 2019 por el Ayuntamiento de Alcobendas del correspondiente plan urbanístico en Los Carriles. Unos terrenos con una orografía compleja, vaguadas, cerros y el arroyo Valdelacasa que discurre por el fondo del valle.
La construcción de estas viviendas supondría una barrera y una presión insoportable para el colindante monte de Valdelatas, una dehesa de encinar, pino y fresno que conforma un espacio forestal protegido -declarado monte preservado por la Ley Forestal de la Comunidad de Madrid- compartido entre las ciudades de Madrid y, en menor medida, de Alcobendas. Valdelatas y Los Carriles son corredores esenciales para conectar el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y el emblemático Monte de El Pardo, Zona de Especial Protección para las Aves.
Sentencia satisfactoria pero insuficiente
Ecologistas en Acción presentó un recurso contra este plan urbanístico, que ha acabado siendo anulado por una sentencia emitida el pasado 5 de octubre por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
El motivo de la nulidad es que en la zona de mayor pendiente de Los Carriles, colindante al monte Valdelatas, atraviesan dos líneas eléctricas de alta tensión. Para minimizar el impacto sobre las nuevas viviendas previstas se propuso la elevación de una montaña artificial de entre 13,5 y 16,59 metros de altura (equivalente a un edificio de 5 plantas) y 1,3 kilómetros de longitud. Todo ello sin haberse sometido al procedimiento de evaluación ambiental y con un impacto visual y paisajístico que se podría apreciar a varios kilómetros a la redonda, incluyendo desde el próximo Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
La ONG se felicita por el fallo judicial, pero lo considera insuficiente. “Hay cuestiones importantes que no han sido admitidas, como la desclasificación de suelo urbanizable, por lo que estudiamos recurrir ante el Tribunal Supremo”, indica Ecologistas en Acción.
Los Carriles es el último suelo natural libre que queda en el municipio. La organización considera que no está justificada la clasificación como suelo urbanizable de esa enorme cantidad de suelo y en tanto no cambie, la amenaza continuará sobre el último reducto de naturaleza del municipio. Se trata de un paraje en el que todavía se pastorea y que se utiliza como zona de esparcimiento. Se redescubrió por buena parte de la población durante los meses de confinamiento y se usa para pasear a pie, en bicicleta, con las mascotas y practicar deportes. De hecho se ha constituido una plataforma vecinal en defensa de Los Carriles que está recogiendo firmas en contra del proyecto.
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Plataforma ciudadana "S.O.S. Los Carriles"
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