Por primera vez en treinta años, se invierte la tendencia y mejoran las cifras sobre la población reproductora de águila perdicera en la provincia de Castellón. El aumento en el número de parejas sólo puede interpretarse como un claro indicio de recuperación. Unos datos, por cierto, que no deben achacarse a un mayor esfuerzo prospector en el trabajo de campo.
Por Josep Bort, José Giménez, Blanca Baranda, Sergi Marza, Miguel Agueras y Juan Luis Bort
El Grup d’Estudi i Protecció dels Rapinyaires - Ecologistes en Acció (GER-EA) continúa con su seguimiento y control anual tanto de los territorios de cría de las águilas perdiceras (Aquila fasciata) como de los que estuvieron ocupados por antiguas parejas. Un trabajo en colaboración y estrecho contacto con los agentes medioambientales de Castellón. La especie está catalogada “En Peligro de Extinción” en la Comunidad Valenciana, pero el número de parejas ha experimentado un ligero aumento en dicha provincia. Desde hace unos tres años se vienen detectando parejas asentadas en territorios sin águilas, lo que resulta inusual.
De hecho, la ocupación de un nuevo territorio es un proceso muy lento que achacamos a dos causas. Por un lado, llegan ejemplares desde otras comunidades autónomas, como los procedentes de Cataluña, que están marcados con anillas rojas. Por otro lado, y aún más interesante, águilas inmaduras nacidas en la propia provincia de Castellón, marcadas con anillas negras, han empezado a formar parejas. Una de ellas se ha instalado en un territorio vacío a sólo 30 kilómetros de donde nació uno de sus miembros. Este importante detalle ha podido conocerse gracias a la campaña de anillamiento de pollos organizada por los agentes medioambientales del Grupo de Intervención en Altura (GIA) de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, en la que también participa el personal de los centros de recuperación de fauna de Valencia y Castellón (VAERSA).
AUTORES:
Josep Bort Cubero, enfermero y naturalista, participó en la fundación del GER-Castelló en 1983. Coautor de varias publicaciones analógicas y digitales sobre rapaces, actualmente preside el GER-EA.
José Giménez Segarra es agente medioambiental y forma parte del Grupo de Intervención en Altura (GIA) de la Generalitat Valenciana. Colabora en múltiples proyectos sobre aves rapaces y en el programa de anillamiento del águila perdicera en la Comunidad Valenciana.
Blanca Baranda Aldabas es veterinaria y trabaja en la Consejería de Agricultura de la Comunidad Valenciana. Durante sus años de formación colaboró con el Durrell Wildlife Conservation Trust y actualmente es vocal del GER-EA.
Sergi Marza Sebastiá es agente medioambiental de la Generalitat Valenciana y ha participado en diversos anuarios ornitológicos y publicaciones sobre rapaces.
Miguel Agueras Moreno es licenciado en Historia, agente medioambiental de la Generalitat Valenciana y fundador del GER-Castelló en 1983. Pertenece al comité editor del Anuario Ornitológico de Castellón.
Juan Luis Bort Cubero es ingeniero técnico informático y trabaja como analista-programador en la Universidad Jaume I de Castellón. Administra InterNatura y las páginas web de los anuarios ornitológicos de Castellón y la Comunidad Valenciana. Miembro del GER desde 1986, es su actual tesorero.
Dirección de contacto:
Josep Bort
Grup d’Estudi i Protecció dels Rapinyaires - Ecologistes en Acció (GER-EA)
Correo electrónico: jbort.internatura@gmail.com
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