Si un río nos pudiera hablar, ¿qué nos diría? El ser humano, esa especie que derrocha imaginación, tiene en esta capacidad cognitiva una de sus señas de identidad. Gracias a esta cualidad, a lo largo del tiempo, hemos querido dar voz a animales, montañas y, cómo no, también a ríos.
Buen ejemplo de ello es el documental Yo, el Urumea. Nos referimos a un río que nace en Navarra, concretamente en el Puerto de Ezkurra y desemboca en el mar Cantábrico, a la altura de San Sebastián, justo entre el monte Urgull y la playa de Zurriola.
En total son casi medio centenar de kilómetros, un recorrido que a lo largo de los siglos ha marcado en gran medida a las gentes que han vivido cerca de sus riberas. A veces maltratado y otras querido como un viejo amigo, durante el documental habitantes de la zona recuerdan viejas tradiciones, usos y costumbres que tenían al río Urumea como indiscutible protagonista.
No han sido pocas las heridas que el ser humano ha causado a este río, muchas de ellas hoy curadas tras intervenciones medioambientales que han hecho cicatrizar esas viejas afrentas. De esta forma se ha devuelto al Urumea en gran medida la salud que un día tuvo este cauce. Un caso más de un río que vuelve poco a poco a la vida, mientras esperan su turno otros muchos.
Todo ello aparece retratado en Yo, el Urumea. La sucesión de imágenes y entrevistas fluye con la misma armonía que las aguas del río retratado, mientras admiramos su paisaje y recordamos sus historias, marcadas por una relación en la que el ser humano ha marcado el devenir del Urumea en los últimos tiempos y que, por suerte, con el cambio de mentalidad, vuelve a ser respetado como siempre debió haberlo sido. Dicen que más vale tarde que nunca. Pues eso.
Jonathan Gil Muñoz
Director de ElGuadarramista.com
Título: Yo, el Urumea
Año: 2016
Duración: 45 minutos
Producción: Labrit Multimedia
Dirección: Gaizka Aranguren
De acceso libre en https://vimeo.com/384978555
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