En lo que va de siglo se sabe que más de doscientas aves se han ahogado en balsas de riego de la Comunidad Valenciana. De ellas, diez eran águilas perdiceras. Las últimas dos muertes sufridas por esta especie debido a la misma causa, acontecidas en la Sierra de Espadán (Castellón), han hecho saltar la alarmas.
Por Pascual López-López, Vicente Urios y Francisco Cervera
A finales del mes de junio de este año localizamos muertas en una balsa de riego a dos águilas perdiceras (Aquila fasciata) reproductoras en el término municipal de Artana (Castellón), muy cerca del límite del Parque Natural de la Sierra de Espadán.
Estos ejemplares fueron encontrados gracias a su seguimiento mediante emisores de tipo GPS/GSM, en el marco de un proyecto de investigación sobre ecología y conservación de la especie en el que participamos investigadores de las Universidades de Alicante y de Valencia, apoyados por el Servicio de Vida Silvestre de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana, con financiación de Red Eléctrica de España (REE).
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