Balance de la reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía

Te digo, Tono, que jamás he sentido tan intensa sensación de irrealidad, como de hallarme ante un ser que no estuviese hecho con los viejos moldes que el buen Dios utilizó para hacer sus criaturas”. El comentario se lo hizo Antonio Cano a José Antonio Valverde, después de fotografiar al quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) en su expedición a la sierra de Cazorla (Jaén) en junio de 1958.
Precisamente el profesor Valverde, en sus Memorias de un biólogo heterodoxo, citando como fuente a Justo Cuadros, antiguo guarda mayor del Coto Nacional de Cazorla-Segura, habla de que podían quedar en este lugar entre diez y veinte parejas de quebrantahuesos por los años cincuenta.
Tuve la ocasión de conocer a Justo. Tenía mucha imaginación para contar historias. Alguien me refirió cómo relataba que, yendo a recoger estiércol de buitre leonado (Gyps fulvus) de la buitrera del puerto de Tíscar, comprobó cómo entre los excrementos había un material duro, del tamaño de monedas de diez reales. Al desmenuzarlo, descubrió con sorpresa que eran botones de las guerreras de los soldados de África.
A pesar de estas historias, que prueban las exageraciones de Justo, parece razonable suponer que las sierras de Cazorla y Segura mantuviesen una nutrida población de quebrantahuesos, aunque no se conoce cuántas parejas podían formarla. Andalucía contaba además con los núcleos de Sierra Mágina, también en Jaén; serranía de Ronda, sierra de Las Nieves y de Tejeda y Almijara, tajos del Gaitán, Sierra Bermeja y El Chorro, en Málaga; sierra de Grazalema y Gibraltar, en Cádiz; sierra de Laujar de Andarax y Sierra María, en Almería y Sierra Nevada, en Granada.
En 1953 se crea la Junta de Extinción de Alimañas y en 1960 el Coto Nacional de Cazorla-Segura. Ambos hechos fueron nefastos para el quebrantahuesos. Con la primera se sembró el campo español de estricnina en cebos y huevos rellenos de muerte. Con el segundo, la propia Administración facilitó el veneno a los guardas, para ser colocado por todo el territorio acotado.