UN EMBALSE VASCO QUE CONECTA LAS CUENCAS DEL EBRO Y DEL NORTE, CON MEJILLÓN CEBRA

En muestreos realizados a principios de julio, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha detectado larvas de mejillón cebra (Dreissena polymorpha) en el embalse de Ullíbarri-Gamboa, sobre el río Zadorra, a pocos kilómetros de la ciudad de Vitoria. El hallazgo preocupa mucho a la CHE, ya que desde ese embalse se trasvasa agua a la Cuenca Norte, lo que puede favorecer la expansión del molusco invasor desde la cuenca del Ebro a los ríos cantábricos.

Los primeros datos de mejillón cebra en el País Vasco son de 2006, año en el que se encontraron ejemplares adultos en la zona de Sobrón (Álava), en el río Ebro. “Pero en tan solo dos años ha pasado de unos puntos aislados al embalse de Ullíbarri-Gamboa, sin que al parecer Gobierno vasco, ni Diputación Foral de Álava ni CHE se hayan percatado”, denuncia Ecologistas en Acción del País Vasco.

Cuando se implantaron medidas de prevención en este pantano, como el confinamiento de embarcaciones, resultaron ser un rotundo fracaso, afirma esta ONG.

Además, en los recientes muestreos, se ha localizado por primera vez al mejillón cebra en los Pirineos, concretamente en los embalses oscenses de Búbal, Lanuza y Sabiñánigo, sobre el río Gállego. Estos positivos indican, según la CHE, que la cuenca del Ebro, la primera y más intensamente ocupada por el molusco invasor, está toda ella ya “potencialmente afectada”.