La Justicia obliga a los promotores eólicos a respetar el medio natural

El desarrollo de la energía eólica en España adolece en bastantes casos de una planificación deficiente, al no incorporar desde un principio los requerimientos que imponen las normas ambientales, tanto europeas, como estatales y autonómicas. Por esta razón, lo que es una energía renovable, que sin duda debería ser apoyada por todos, se está convirtiendo en una fuente de conflictos, que empiezan a ser resueltos por los tribunales, empleando unos criterios que merece la pena analizar.

Entre los pronunciamientos judiciales más destacados están las sentencias y autos en toda una serie de recursos que ha planteado SEO/BirdLife en la provincia de León. Esta ONG ha contado con la colaboración de grupos locales, como el Colectivo Tambarón y la asociación Gedemol, así como el apoyo científico de investigadores de la Universidad de León y de la Asociación para la Conservación del Urogallo.

De una forma sistemática, se han ido recurriendo todas las autorizaciones de un macroproyecto de al menos 18 parques eólicos, líneas de evacuación y subestaciones. Su ubicación es la ZEPA de Omañas y su entorno, de manera que entra también en dos Áreas Importantes para las Aves (IBA) inventariadas por SEO/BirdLife, “Babia-Somiedo” y “Sierras de Gistreo y Coto”. Los términos municipales afectados son Riello, Murias de Paredes, Valdesamario, Villagatón, Igüeña, Torre del Bierzo, Quintana del Castillo y Folgoso de la Ribera.