Sin ganadería se empobrece la comunidad ornítica de este parque natural gallego
Las aves reflejan la pérdida de hábitats en Corrubedo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
¿Por qué se ven menos lavanderas boyeras, escribanos palustres o alondras en el Parque Natural de Corrubedo? Un estudio de tres años en este espacio protegido de la costa coruñesa, próximo a la ría de Arousa, revela cómo la desaparición de la ganadera y los usos tradicionales asociados a ella ha hecho que se empobrezca la diversidad de aves que antaño era propia del lugar.
Texto y fotos: Manuel Polo
Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha transformado el entorno para su propio beneficio. El mantenimiento de una agricultura y ganadería tradicionales ha permitido, a lo largo de los siglos, la aparición de un nuevo ecosistema, el rural, al cual están ligadas comunidades de plantas y animales arvenses y ruderales que viven en huertos, prados, cultivos, setos y barbechos.
Pero con la revolución tecnológica y agrícola del último siglo, estamos asistiendo a una crisis del medio rural y, por extensión, de las comunidades vivas asociadas a los agrosistemas naturales. Así, en los últimos cincuenta años se ha constatado cómo se han reducido las poblaciones de muchas especies de aves ligadas al campo, antaño comunes, como golondrinas comunes (Hirundo rustica), trigueros (Milaria calandra) o codornices (Coturnix coturnix), por citar sólo algunos ejemplos.
Dentro de la península Ibérica, Galicia es, por una conjunción de factores ambientales, económicos y sociales, una de las regiones donde todavía podemos disfrutar de buenos ejemplos de agricultura y ganadería tradicionales. Buena parte de su población es rural, repartida por varios miles de pueblos y aldeas, y dispone todavía de una buena representación de agrosistemas de subsistencia por todo el territorio.
Hemos estudiado el funcionamiento de uno de estos agrosistemas tradicionales en el Parque Natural de Corrubedo, localizado en el litoral de la provincia de A Coruña. Tiene el interés añadido de encontrarse en la entrada de la ría de Arousa, una zona con un fuerte crecimiento económico, turístico y de infraestructuras. El parque cae dentro de un espacio que cuenta además con triple protección internacional (ZEPA, LIC y Sitio Ramsar), donde la explotación tradicional abarca la laguna de Vixán, uno de los principales humedales de Galicia.