La custodia del territorio se basa en la filosofía de facilitar las iniciativas voluntarias de conservación de la naturaleza, el paisaje y el patrimonio cultural en fincas privadas y municipales. En este tipo de iniciativas, las llamadas entidades de custodia asesoran al propietario para una gestión orientada a la conservación de los valores y recursos de su finca.
Actualmente se conoce la existencia de más de 1.300 acuerdos de custodia firmados en España, que se estima abarcan una superficie cercana a las trescientas mil hectáreas.
2011 ha sido un año de avances importantes que refuerzan el potencial de esta estrategia de conservación innovadora, participativa, de incidencia política y social y proyección internacional (ver Quercus 296, págs. 40 a 47).
Gracias a ello, afrontamos el año 2012 con una nueva mirada que nos anima e ilusiona para seguir avanzando en el reto común de preservar los paisajes más representativos o escasos de nuestro país, su biodiversidad y el patrimonio cultural asociado.