Cientos de colillas y bastoncillos para los oídos, además de todo tipo de fragmentos de plásticos. Es el "botín" obtenido recientemente en un solo día por un grupo de voluntarios que se dedicaron a limpiar una playa del litoral español. Además de todo un ejemplo de civismo, la magnitud de lo que se suele encontrar en este tipo de acciones de voluntariado no deja ninguna duda sobre la basura marina como uno de los principales problemas de los mares del planeta (Cuadro 1).
Según informes recientes del PNUMA, cada año unos ocho millones de toneladas de plástico terminan en el mar, llegando a afectar a todos los organismos marinos, además de suponer también un riesgo para la salud humana de consecuencias insospechadas.
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