Para responder a esta pregunta, una universidad, un instituto de investigación y una ONG están identificando las principales áreas de alimentación de la pardela cenicienta en el Mediterráneo español y la presión pesquera que estas zonas soportan, en especial por parte de la flota del palangre. El proyecto está en su fase inicial, pero ya hay conclusiones interesantes.
Por Raül Ramos García, José Manuel Reyes-González, Leia Navarro-Herrero, Salvador García-Barcelona, Ángel Sallent Sánchez y Jacob González-Solís Bou.
La conservación de la biodiversidad marina es uno de los grandes retos de nuestra sociedad actual. El 6% de las aguas de la Unión Europea tiene algún régimen de protección y en España alcanzamos el 8% (casi 90.000 kilómetros cuadrados).
En 2014, el Gobierno incluyó en la Red de Áreas Marinas Protegidas en España (RAMPE) 39 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), cuya selección se basó en el excepcional trabajo de SEO/ BirdLife entre 2008 y 2012, pionero en Europa, para identificarlas con estándares científicos.
Sin embargo, a día de hoy, la gestión de la mayoría de esas áreas sigue en el aire, en aspectos tan importantes como las interacciones directas e indirectas entre las aves y las pesquerías.
Autores: Raül Ramos (ramos@ub.edu ), José Manuel de los Reyes, Leia Navarro y Jacob González-Solís pertenecen al grupo de investigación en aves marinas de la Universitat de Barcelona. Salvador García Barcelona forma parte del grupo de investigación de grandes pelágicos del Instituto Español de Oceanografía. Ángel Sallent es miembro de la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse).
Agradecimientos: A Vicent Ferris, Carmina Junguito, Jorge Crespo, Martí Orta, Enric Ortega, Lorena Sierra, Andrea Molina, María de los Ángeles García, Tamara Díaz y a todos los pescadores colaboradores en este proyecto.
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