Aunque son muchas las amenazas que se ciernen sobre las dos especies de caballitos de mar que viven en el Mediterráneo español, es posible arbitrar medidas de conservación relativamente sencillas dado que son peces con escasa capacidad de desplazamiento y que permanecen fieles a entornos muy reducidos y concretos. Además, protegerlos a ellos significa favorecer también a otras muchas especies marinas.
Por Borja Mercado, Aaron M. Sanchís y Miguel Candelas
Los caballitos de mar pertenecen a la familia de los Signátidos, compuesta por 57 géneros y más de 300 especies de peces. De todas ellas, actualmente se considera que alrededor de 50 son caballitos de mar. A pesar de que el conocimiento acerca de la biología de estos organismos ha mejorado en los últimos años, toda vía queda mucho por descubrir. Cabe destacar en este sentido que la primera guía de identificación se publicó hace sólo un par de décadas, en 1999, y ha ido mejorándose hasta la actualidad. El motivo es la compleja identificación de las distintas especies de caballitos de mar y algunas incógnitas taxonómicas atribuidas a estos peces. La principal causa de esta dificultad radica en las sutiles diferencias que existen entre algunas especies y la enorme variedad intraespecífica que se da en otras. Por ejemplo, una misma especie de caballito de mar puede tener distinta coloración y tamaño e incluso diferente número de filamentos dérmicos. Además, son especies muy crípticas que logran camuflarse de una manera formidable con el entorno.
Aunque el estudio de estos animales resulta complejo, se sabe que tienen unas características biológicas muy peculiares, tales como el embarazo del macho, la estricta monogamia de algunas especies (no todas), una escasa movilidad y una peculiar morfología que incluye una cabeza en forma de caballo, grandes ojos y cola prensil. Estas características, entre otras muchas, hacen que sean animales particularmente susceptibles de sufrir gravemente el impacto derivado de las actividades humanas y, al mismo tiempo, ser un icono para la sociedad y la conservación marina.
AUTORES
Borja Mercado Casares, oceanógrafo y profesor en varias universidades, es el coordinador del proyecto Seahorse de la asociación Ambiens.
Aaron M. Sanchís Martínez es biólogo y educador ambiental. Preside la asociación Ambiens y es el responsable del proyecto Seahorse.
Miguel Candelas Pérez es zoólogo, especializado en biología marina, y trabaja como responsable del área Mediterráneo y Medusas en el Oceanogràfic de Valencia.
Dirección de contacto:
Borja Mercado
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