Parnasillo
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
No brillaban los astros en el cielo,
ni en la tierra se oía humano acento;
estaba oscuro, silencioso el suelo,
y negro el firmamento.
Sólo en el horizonte
alguna vez relámpagos lucían;
y al mugir de los mares respondían
los pinares del monte.
Nicomedes Pastor (1811-1863)
Mi inspiración (fragmento)