Tras el éxito obtenido por el programa de reintroducción del águila pescadora en Andalucía, ya se han producido los primeros intercambios de ejemplares reproductores entre el sur de España y el norte de Marruecos. Uno de los principales objetivos de dicho programa era precisamente restablecer la conexión entre las distintas poblaciones de la especie en el Mediterráneo occidental.
Por Eva Casado, Virginia Morandini, Carlos A. Torralvo, Carlos Florencio, Miguel Ferrer y Nibani Houssine
Hace un par de años que dejó de ser noticia el proyecto de reintroducción del águila pescadora (Pandion haliaetus) en Andalucía, desarrollado entre los años 2003 y 2012. Ahora, sin embargo, los medios de comunicación se hacen eco de cómo evoluciona su población reproductora. Ya no se habla de un futuro esperanzador para esta especie en el sur de España. Tampoco de las vicisitudes de aquellos pollos nacidos en Finlandia, Escocia o Alemania que, tras un viaje en avión y un par de meses en Andalucía, iniciaban su periplo migratorio para invernar en África. Ahora despierta interés saber cuántas parejas crían cada año en Andalucía y cuántos pollos sacan adelante.
Es lógico que la presencia de esta especie nos parezca normal, ya que la primera pareja reproductora se formó en 2005 (1), aunque la suelta de ejemplares procedentes del programa de reintroducción finalizó hace apenas tres temporadas (2). De modo que ¡hace ya once años que el águila pescadora cría en la península Ibérica!
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