El ciprés del desierto resiste condiciones extremas en la remota meseta argelina de Tassili n’Ajjer, donde subsisten unos cientos de ejemplares, muchos posiblemente milenarios. El Proyecto Tarout, con participación española, promueve análisis genéticos, estudios morfofisiológicos y evaluación de hábitats para salvaguardar uno de los árboles más amenazados del planeta.
Por Gianni Della Rocca, Fatiha Abdoun, Lorenzo Arcidiaco, José Moya y Bernabé Moya
La región mediterránea es un punto caliente de biodiversidad: en torno a trescientas especies de árboles lo atestiguan. Una de ellas es un coloso capaz de plantarle cara al desierto cálido más extenso del planeta.
El ciprés del desierto (Cupressus dupreziana) –tarout en lengua local– cuenta entre sus miembros con ejemplares de hasta 22 metros de altura y de hasta 12 metros de circunferencia de tronco, alcanzando una edad media estimada de entre 600 y 2.400 años. Crece en el Tassili n'Ajjer, una vasta meseta rocosa de unos ochenta mil kilómetros cuadrados situada en el sureste de Argelia, en pleno Sahara central.
La última evaluación del estado de conservación publicada por la UICN, en 2012, informaba de la existencia de 233 árboles vivos, dispersos en 700 kilómetros cuadrados, con una disminución de la población estimada en 2001 del 8% con relación a los treinta años precedentes. Pero la situación no ha hecho más que agravarse, tal y como ha documentado el Proyecto Tarout, promovido desde el Instituto por la Protección Sostenible de las Plantas (IPSP-CNRL), referencia mundial en el estudio de los cipreses, con sede en Florencia.
AUTORES:
Gianni Della Rocca es fiso-patólogo forestal e investigador senior en el Istituto per la Protezione Sostenibile delle Piante (IPSP-CNR), con sede en Florencia (Italia).
Fatiha Abdoun, ecóloga, trabaja en el Laboratorio de Ecología Vegetal y Ambiental de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Ciencia y Tecnología Hoari Boumedienn, en Argel (Argelia).
Lorenzo Arcidiaco es climatólogo del Istituto per la BioEconomia (IBE-CNR), en Florencia.
José Moya, ingeniero ambiental y agrícola, es experto en el estudio, conservación y gestión de árboles monumentales y bosques maduros.
Bernabé Moya, botánico, fue el redactor de la Ley 4/2006 de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Comunidad Valenciana.
Echa una mano:
Los autores lanzan una llamada a la colaboración y apoyo al Proyecto Tarout para dotarlo de los medios y recursos necesarios con los que contribuir a la salvaguarda del ciprés del desierto.
Dirección de contacto:
Gianni Della Rocca
gianni.dellarocca@cnr.it