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CRÓNICA DE UNA CAMPAÑA PROTECCIONISTA EN LOS ALBORES DEL SIGLO XX

Cuando el Moncayo quiso ser Parque Nacional

Cuando el Moncayo quiso ser Parque Nacional
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:53h
Hoy la sierra del Moncayo forma parte de un Parque Natural de más de once mil hectáreas. Pero el origen de esta protección hay que buscarlo a principios del siglo XX, cuando el interés turístico y científico de esta montaña alentó una campaña en Aragón para declararlo Parque Nacional, que daría lugar a la creación de uno de los primeros Sitios Nacionales de Interés Natural.

Texto y fotos: Eduardo Viñuales Cobos
Situada entre las provincias de Zaragoza y Soria, la montaña del Moncayo forma parte de los orígenes conservacionistas en lo que se refiere a la protección legal de la naturaleza en España, junto con otros espacios pioneros como Covadonga, Ordesa o San Juan de la Peña. Declarado Sitio Nacional de Interés Natural ya en el año 1927, el Moncayo protagonizó a principios del siglo XX una gran campaña popular en la ciudad de Tarazona (Zaragoza) para conseguir que se reconocieran los valores paisajísticos y naturales de sus bosques, laderas y cumbres bajo la figura de Parque Nacional, la máxima categoría de protección, empeño que finalmente no se pudo conseguir.

Al igual que sucedió con los dos primeros Parque Nacionales españoles, Ordesa y Covadonga, con la puesta en valor previa por parte de personajes como Lucien Briet o Pedro Pidal, en la sierra del Moncayo también excursionistas, turistas, naturalistas, periodistas y población local pusieron un énfasis especial en reivindicar los méritos de la montaña más alta del Sistema Ibérico.

Una de las primeras referencias montañeras a su interés la tenemos en un artículo del año 1917 de la revista de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara, de Madrid (1). Pero tiempo antes, el conde Saint-Saud, desde el Pirineo, a 170 kilómetros de distancia, dejó escrito en el Anuario del Club Alpino Francés que visto desde lejos el Moncayo impresiona por la majestad de su macizo, y de ahí su deseo de conocerlo de cerca y de ascender a la cima, como intentara él mismo en 1870.

Ya en 1910 se creó en Tarazona la sociedad “El Monte Moncayo”. En 1926, en la revista Aragón, del Sindicato de Iniciativa y Propaganda de Aragón, Narciso Hidalgo escribía: “Cuando se habla de convertir el Moncayo en Parque Nacional, los que amamos la montaña y hemos sufrido el éxtasis de las alturas, y conocemos el nuevo mundo de las cimas rocosas alejadas de la vegetación, suspiramos satisfechos de vernos ya comprendidos. Nuestro Mons Caunus adquirirá pronto la fama alpina que merecen su situación estratégica, sus aguas manantiales, sus constantes nieves, la frondosa vegetación de su parte media y los bravíos peñascales, escalofriantes balcones del abismo”.

Pie de foto: Refugio de montaña entre hayas en la zona de la Fuente del Sacristán. El hayedo del Moncayo, por su interés biogeográfico, al estar situado bastante más al sur que las extensas masas pirenaicas, es uno de los bosques más significativos del macizo.
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