Parece que contener la progresiva urbanización del Delta del Llobregat, en una zona tan humanizada como el entorno de Barcelona, es una batalla difícil, casi imposible.
No obstante, un pequeño humedal aún resiste en Castelldefels, uno de los municipios más urbanizados del lugar: l’ Olla del Rei.
Su reducida extensión y los múltiples impactos antrópicos que soporta no impiden un interés biológico que sigue siendo más que destacable.
En cuanto a la fauna, la “joya de la corona” es el avetorillo (Ixobrychus minutus), la menor de las garzas europeas.
Autor: Claudio Açaí Bracho Estévanez (claudiobracho9696@gmail.com ), de 22 años, es biólogo ambiental y estudiante del Máster en Ecología, Gestión y Restauración Ambiental de la Universidad de Barcelona.