En la sierra de la Cresta del Gallo, situada a unos cinco kilómetros de la ciudad de Murcia, hemos podido localizar un nido de quebrantahuesos con una antigüedad superior a los 160 años. Se encuentra en un lugar conocido como Los Abuelos y ocupa una cavidad situada a escasos 300 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Por Abilio Reig-Ferrer, Francisco Montoro, Sergio Eguía y Cesáreo Punzano
Durante muchos años conservamos la esperanza de encontrar alguna de las plataformas de reproducción regentadas por la última pareja de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) que sobrevoló la sierra de la Cresta del Gallo, situada a escasa distancia de Murcia capital. Conocíamos, a través de diversos documentos, que la última pareja de quebrantahuesos de ese territorio había criado por última vez en 1857 (1). Ese año, unos pastores de la vecina localidad de Algezares expoliaron el pollo de pocas semanas y se lo entregaron a un carnicero de aquella aldea huertana para que lo alimentara. Poco tiempo después fue adquirido por el médico y ornitólogo alemán Reinaldo Brehm (2, 3), residente a la sazón en Murcia, quien, además de estudiar su desarrollo en cautividad, fue el primer naturalista conocido que describió un nido de quebrantahuesos, precisamente el mismo del que procedía aquel pollo murciano. Posteriormente, fue cazado un ejemplar adulto perteneciente a esa única pareja de la sierra, la madre del joven, y comprada por el mismo naturalista. A raíz de ambas capturas, el macho abandonó la zona para no regresar jamás.
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