Desde su puesta en marcha hace más de dos años, el proyecto AQUILA a-LIFE, que con el apoyo económico de la Unión Europea está trabajando en favor de la recuperación del águila de Bonelli (Aquila fasciata) en España y en la isla de Cerdeña (Italia), ha hecho posible que se corrijan 1.207 apoyos (postes o torretas) de tendidos eléctricos que eran peligrosos para esta y otras especies amenazadas.
La electrocución es la principal causa de mortalidad del águila de Bonelli. Tanto es así que de más de trescientos ejemplares de esta especie dotados con emisores GPS, que han sido seguidos desde hace diez años, casi el 25% murió por este impacto de los tendidos eléctricos.