Una empresa estatal noruega pretende instalar un parque eólico en las montañas fronterizas entre Galicia y El Bierzo leonés. Tanto la ubicación de los aerogeneradores como el área perimetral de afectación suponen una agresión sin precedentes a los valores naturales y paisajísticos del lugar.
Por Javier Guitián
El parque eólico de Barjas se sitúa en el extremo occidental de la Cordillera Cantábrica, al borde del LIC “Ancares-Courel” (Red Natura 2000). Tendría una potencia de 121 megavatios, con 22 aerogeneradores de unos doscientos metros de altura y una amplia zona perimetral –área de influencia del proyecto y sus infraestructuras– en cualquiera de las dos alternativas propuestas.
Los aerogeneradores se emplazarían en el término municipal de Barjas, mientras que en el de Oencia iría la subestación eléctrica, ambos en la comarca de El Bierzo (León).
El parque eólico de Barjas evacuaría a la subestación de Trives, ya en la provincia de Ourense, con un tendido eléctrico de más de cincuenta kilómetros entre Oencia y A Pobra de Trives, que atravesaría ocho términos municipales, la gran mayoría en territorio gallego.
AUTOR
Javier Guitián (javier.guitian@usc.es) es catedrático de Botánica de la Universidad de Santiago. Lleva décadas trabajando en la Sierra de O Courel, donde realizó su tesis doctoral.
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