Se contaron 634.000 aves planeadoras durante el último paso otoñal por el Estrecho

Texto y fotos: Alejandro Onrubia

Desde el 5 de julio al 5 de diciembre, técnicos de la Fundación Migres, ayudados por algunos colaboradores, han registrado diariamente el paso de aves migratorias por el estrecho de Gibraltar. Esta iniciativa se encuadra dentro de las labores de seguimiento de la migración de aves planeadoras, marinas y costeras y paseriformes por el estrecho de Gibraltar (Programa Migres), que han cumplido más de veinte años de censos estandarizados de aves planeadoras (1999-2022).

Durante esta campaña, se han contado 634.000 aves planeadoras en paso, que incluyen 188.400 cigüeñas y 445.800 rapaces, pertenecientes a 36 especies diferentes (ver tabla adjunta en formato pdf). Los censos se han realizado desde los observatorios de Punta Camorro-Tarifa Tráfico (Tarifa) y Algarrobo (Algeciras), localizados en la orilla española del Estrecho, desde donde se controlan los principales flujos de llegada de aves migratorias. Las cifras registradas marcan un máximo en la serie de datos de censos del Programa Migres y confirman un aumento generalizado en el número de cigüeñas y rapaces en paso por este punto geográfico desde 1999 hasta la actualidad.

Una voluntaria controla un bando de buitres leonados en el momento previo al cruce del mar. Los voluntarios y colaboradores juegan un importante papel en el seguimiento de la migración por el Estrecho.

También se ha registrado el paso de decenas de garzas y espátulas, algunos ibis eremitas, y se han contabilizado 456.000 pequeños migrantes (paseriformes y grupos afines), pertenecientes a 67 especies, que incluyen 42.000 abejarucos, 103.000 vencejos (4 especies), 2.800 alondras (5 especies), 87.600 aviones y golondrinas (5 especies), 8.900 bisbitas y lavanderas (8 especies), 179.000 fringílidos (12 especies), 10.400 estorninos (2 especies) y 19.400 gorriones (4 especies).

Las aves, valiosas centinelas ambientales
La actividad humana está ejerciendo un fuerte impacto sobre la Tierra y sus repercusiones globales distan mucho de ser bien conocidas y evaluadas. La actual crisis ambiental ha motivado la puesta en marcha de iniciativas de ámbito internacional tendentes a frenar la creciente pérdida de biodiversidad. Sin embargo estamos lejos de conocer el impacto de la acción humana sobre cada una de los millones de especies que habitan nuestro planeta. Esto ha obligado a centrar los esfuerzos sobre grupos de organismos con un marcado carácter bioindicador, cuya respuesta refleje los efectos sobre los ecosistemas.

Las aves juegan un papel importante como centinelas ambientales. Se trata de organismos bien conocidos y relativamente fáciles de estudiar, se encuentran distribuidos por prácticamente todos los ambientes, ocupan los niveles superiores de las pirámides tróficas y sus poblaciones responden cumplidamente a los cambios en los ecosistemas. En especial resultan valiosas las respuestas de las rapaces, por sus elevadas exigencias ecológicas, y de las aves migratorias, que precisan de un buen estado de conservación de los distintos hábitats que utilizan durante sus largos desplazamientos.

Milanos negros en Los Lances (Tarifa). Los fuertes vientos complican el cruce del mar y es habitual que muchas aves planeadoras tengan que esperar durante días mejores condiciones para el tránsito.

El estrecho de Gibraltar es uno de los lugares de concentración de aves migratorias más importantes del mundo, especialmente para las especies planeadoras. El seguimiento a largo plazo de la migración en el Estrecho a través de programas estandarizados está aportando una valiosa información sobre estos centinelas alados, útil para evaluar el efecto real de la actividad humana en los ecosistemas.

La Fundación Migres quiere agradecer a todas las personas que han participado y ayudado en los censos, especialmente a los colaboradores y voluntarios, sin cuya ayuda el programa no hubiera sido posible.

AUTOR:
Alejandro Onrubia (aonrubia@fundacionmigres.org), doctor en biologia, es técnico de la Fundación Migres y coordinador del programa de seguimiento de la migración de aves por el estrecho de Gibraltar.