Tres de las cuatro nuevas especies de briozoos se han descrito con material procedente del golfo de Cádiz, mientras que la cuarta fue localizada en el mar de Alborán. A ellas se suman varias citas nuevas tanto para el Atlántico como para el Mediterráneo andaluz.
Por Laís V. Ramalho, Carlos M. López-Fé de la Cuadra, J. Antonio Caballero-Herrera, Javier Urra y José Luis Rueda
Los fondos marinos profundos del margen Ibérico albergan zonas que han sido poco exploradas hasta la fecha: montañas, cañones submarinos y volcanes de fango, así como diferentes hábitats donde prosperan comunidades muy singulares de invertebrados marinos. Entre ellos los briozoos, unos organismos coloniales que se conocen popularmente como “animales musgo” o “falsos corales”, ya que sus colonias pueden parecerse a ellos, aunque tanto interna como externamente son muy diferentes. De hecho, su parentesco con los corales es muy lejano y están más relacionados con los moluscos y los anélidos. Las colonias están formadas por numerosos individuos llamados zooides, que suelen medir menos de un milímetro, y adoptan diferentes colores y formas: globosas, ramificadas con crecimiento vertical, aplanadas con crecimiento horizontal, con una o varias capas de zooides y de consistencia rígida o gelatinosa. Dichas colonias llegan a ser mucho más longevas que sus zooides constituyentes, que mueren y se renuevan, y con frecuencia no tienen limitado el tamaño ni el tiempo máximo de vida. Mientras el ambiente sea propicio pueden sobrevivir indefinidamente.
AUTORES:
Laís V. Ramalho es doctora en Biología por la Universidad Federal de Río de Janeiro (Brasil). Como taxónoma experta en el filo Bryozoa, ha participado en estudios del Instituto Español de Oceanografía y la Universidad de Málaga en el golfo de Cádiz y el mar de Alborán.
Carlos María López-Fé de la Cuadra es profesor titular en la Facultad de Biología (Departamento de Zoología) de la Universidad de Sevilla y forma parte del grupo de investigación Laboratorio de Biología Marina. La mayor parte de su labor investigadora se ha centrado en los briozoos, especialmente del estrecho de Gibraltar y la Antártida.
José Antonio Caballero Herrera es biólogo y estudiante del programa de doctorado Diversidad Biológica y Medio Ambiente en la Universidad de Málaga. Ha participado en varias campañas oceanográficas y estudios sobre los organismos bentónicos del mar de Alborán.
Javier Urra Recuero es técnico superior especializado en el Centro Oceanográfico de Málaga del Instituto Español de Oceanografía. Ha dirigido sus estudios a la caracterización de hábitats y comunidades marinas, así como al seguimiento de recursos bentónicos litorales.
José Luis Rueda Ruiz es científico titular en el Centro Oceanográfico de Málaga del Instituto Español de Oceanografía y ha participado en numerosos proyectos nacionales e internacionales sobre el bentos marino en diferentes mares y océanos del mundo.