Por el Grupo de Trabajo sobre la Biodiversidad de Sierra Nevada
La biogeografía de Sierra Nevada revela una historia verdaderamente fascinante, a través de la cual se ha conformado un mestizaje de comunidades extraordinariamente rico y heterogéneo. A esto han contribuido algunos factores que a menudo se interrelacionan entre sí, como la tectónica de placas, la variabilidad climática, las características geomorfológicas y la huella humana, de la que hay constancia desde hace más de 7.000 años. La cordillera se originó hace 17 millones de años (Ma), en el Mioceno medio. Tan larga existencia ha permitido que coincidan elementos de tipo tropical (Mioceno), sabanoides (Cenozoico, hace unos 3’5 Ma), otros que atestiguan conexiones con las estepas de Asia Central (hace entre 2’5 y 1’7 Ma) y, finalmente, aquellos heredados de las glaciaciones (desde 1’7 Ma hasta hace apenas 10.000 años). Todos han dejado su huella y su legado en la composición actual de la biodiversidad nevadense, a través de procesos de colonización, extinción, aislamiento y especiación.
Respecto a los mecanismos de especiación, el papel de Sierra Nevada como isla biogeográfica ha permitido retener elementos del norte y del centro de Europa que durante las glaciaciones alcanzaron latitudes muy meridionales, aspecto que ha sido determinante para la configuración actual de su flora y fauna. Estas glaciaciones también jugaron un papel esencial para elementos típicamente mediterráneos. El resultado es que en Sierra Nevada se dan unas tasas de endemicidad extraordinarias. Entre las plantas vasculares, por ejemplo, se han citado 95 especies endémicas o subendémicas (13 de ellas compartidas con sierras próximas). Concretamente en la zona de cumbres, 4 de cada 10 plantas son exclusivas de esta montaña. Por lo que se refiere a los artrópodos, la cifra de especies endémicas asciende a 169.
AUTORES
El Grupo de Trabajo sobre la Biodiversidad de Sierra Nevada está formado por diversos especialistas. José Miguel Barea-Azcón (ha liderado la redacción del presente artículo, coordina el grupo de trabajo y los listados específicos de vertebrados), Francisco Donaire (basidiomicetos y ascomicetos) y Diego Moreno (moluscos) trabajan en la Agencia de Medio Ambiente de Andalucía. Concepción Azcón-Aguilar y Javier Palenzuela (glomeromicetos) están adscritos al Departamento de Microbiología del Suelo y Sistemas Simbióticos de la Estación Experimental del Zaidín (CSIC). Manuel Casares (líquenes) es catedrático en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada. Juan Lorite (plantas vasculares) y Pedro Sánchez (algas) son catedráticos en el Departamento de Botánica de la Universidad de Granada. Susana Rams (briófitos) es profesora en el Departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales de la Universidad de Granada. Francisca Ruano, José Manuel Tierno de Figueroa y Alberto Tinaut (artrópodos) son catedráticos de Zoología en la Universidad de Granada. Francisco Moreno (mixomicetos) es un naturalista que conoce muy bien la biodiversidad andaluza. Reyes Peña-Santiago (nematodos) es catedrático de Zoología en la Universidad de Jaén. Blanca Ramos es técnico del área de conservación en el Parque Nacional y Parque Natural de Sierra Nevada.
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