En el fondo de un valle cantábrico flanqueado por imponentes riscos, Valdelugueros (León) es el escenario perfecto para un cuento muy especial, que tiene como protagonistas al ser humano y al lobo ibérico (Canis lupus signatus). Una historia muy real que muestra al gran cánido silvestre como lo que es: el depredador que siempre ha estado ahí y que debe ser respetado como un elemento más (y muy importante) de nuestra biodiversidad.