En los ríos de la península Ibérica existen más de 1.230 grandes presas y varios miles de pequeñas presas y azudes, que han facilitado el desarrollo económico de nuestra sociedad desde hace siglos. Sin embargo, la evidencia científica ha demostrado que estas infraestructuras fragmentan los ríos, lo que tiene efectos negativos sobre la flora y la fauna acuáticas y el funcionamiento de los ecosistemas fluviales, así como sobre numerosos servicios ambientales de los que nos beneficiamos. Acceso al manifiesto “Ríos sin barreras”, en http://goo.gl/BuwVJN