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Junio - 2020    20 de abril de 2024

Retos ecológicos

Desde hace siglos, los
filósofos se han interrogado por la razón de que ciertos patrones sean tan comunes en el mundo natural.

De todos ellos, los más
intrigantes son el número

fi y la serie de Fibonacci.
Las hormigas han ejercido desde siempre una notable fascinación en el ser humano. Pero, desde hace unas décadas, se han convertido en una herramienta indispensable para estudiar la emergencia de sistemas complejos.
Recogemos aquí los comentarios de dos lectores
a los retos planteados en las revistas de marzo y junio,
que versaban, respectivamente, sobre las paradojas
de la selección sexual y las sorprendentes diferencias
en cuanto a diversidad que distinguen a dos
grupos de plantas ecológicamente afines.
En esta segunda parte del reto que dedicamos a
analizar los comportamientos
altruistas, nos centraremos en aquellas situaciones que benefician a individuos que no están emparentados e
incluso pertenecen a
especies distintas.

¿Qué impulsa a una gaviota a avisar a una bandada de
limícolas de la presencia de un intruso? ¿Por qué se
molestan unos chimpancés en liberar a un pollo atado
a un árbol? El dilema del prisionero intenta arrojar
alguna luz sobre este tipo de cuestiones.
Las sociedades esclavistas de las hormigas han despertado la fascinación de los
entomólogos desde hace décadas y aun
hoy plantean una serie de interesantes

incógnitas. Desde hace más de veinte años, Alberto Tinaut y Paqui Ruano trabajan
con una de estas sociedades
esclavistas en Sierra Nevada.
En el artículo del pasado mes de julio comentamos el caso de las cigarras periódicas, cuyo ciclo vital, de 13 y 17 años, es el más largo de cuantos se conocen entre los insectos. Es fácil constatar que se trata en ambos casos de números primos,
lo que nos llevaba a preguntarnos por la posible
ventaja adaptativa de esta circunstancia.
Desde siempre se ha asumido que las formaciones naturales debían mostrar un perfil típicamente irregular. Sin embargo, algunos misteriosos parajes repartidos por el mundo se empeñan en ostentar un aspecto sospechosamente regular o repetitivo. Casi geométrico.
A finales del siglo XIX, la langosta de las montañas Rocosas formaba los mayores enjambres de insectos que han llegado a conocerse y
comprometía seriamente la economía del Medio Oeste americano.

Pocos años después, se extinguió misteriosamente.
Tradicionalmente, los evolucionistas
ortodoxos no han prestado mucha
atención a los procesos de simbiosis. Sin embargo, cada vez más biólogos están poniendo en duda la capacidad de la teoría sintética de la evolución
para explicar la aparición de nuevas
estructuras biológicas y en su lugar

proponen alternativas como el
flujo horizontal de genes entre
especies simbiontes.
El conocimiento de la biodiversidad se ha convertido en los últimos años
en una de las principales prioridades ecológicas. Su estudio en
el litoral mediterráneo nos plantea un interesante enigma
que puede darnos pistas para entender el origen
de la diversidad biológica.
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