El búho real utiliza señales visuales para comunicarse, además de las señales auditivas conocidas hasta el momento. Así lo ha detectado un equipo de Estación Biológica de Doñana, en Sevilla, que ha descrito por primera vez cómo las aves usan excrementos y restos de presa para marcar el territorio y delimitar, en concreto, su zona de reproducción, el nido.
Vincenzo Penteriani, uno de los autores junto con María del Mar Delgado, explica que la relevancia de este trabajo reside en haber detectado cómo para algunas aves este marcaje no se trata sólo de un rastro olfativo, como ocurre en los mamíferos, sino visual, “lo que nos hace pensar que puede ser una forma de comunicación mucho más habitual de lo que creíamos”.
El estudio fue publicado el pasado 20 de agosto por la revista PLoS ONE. Acceso al artículo correspondiente, a través de
http://dx.plos.org/10.1371/
journal.pone.0003014