Los más de sesenta ejemplares liberados, así como los siete pollos nacidos en libertad y que echaron a volar hasta la fecha de las parejas formadas gracias a las reintroducciones, confirman que el quebrantahuesos se afianza en Andalucía como especie reproductora. Han sido necesarios más de treinta años para llegar a este punto, pero el viaje ha merecido la pena.
Por Rafael Arenas, Enrique Ávila, Luis García Cardenete, Emilio Heredia, José Ramón Benítez y Francisco M. Rodríguez Peinado
El Proyecto de Reintroducción del Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) en Andalucía comenzó hace ya más de treinta años, casi al mismo tiempo que se certificaba la desaparición del último bastión de la población ibérica de la especie fuera del Pirineo, y se está desarrollando desde entonces en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén) y el Parque Natural de la Sierra de Castril (Granada).
Los primeros pasos se dieron a través de los correspondientes estudios técnicos de viabilidad y con la creación en 1996 en Cazorla del Centro de Cría del Quebrantahuesos “Guadalentín”, que se integraría dentro de la red europea de entidades dedicadas a la reproducción en cautividad de la especie. Hoy en día “Guadalentín” es uno de los centros de su especialidad más importantes y de referencia mundial, albergando actualmente siete parejas reproductoras y dos en formación, así como un total de 24 ejemplares (1).
Este contenido es un resumen / anticipo de una información cuyo texto completo se publica en la revista Quercus, tanto en su versión impresa como digital.