A estas alturas quedan pocas dudas sobre la importancia de los espacios protegidos para la conservación de la biodiversidad. Pero es ahora cuando se empieza a reconocer su papel como suministradores de unos bienes y servicios que comienzan a ser identificados y valorizados en detalle. Aquí es, precisamente, donde incide el proyecto LIFE Adaptamed, al que dedicamos en Quercus un monográfico especial.